Qué pena que nuestro paisaje sea ensuciado por gente
inescrupulosa que viene a botar basura a un costado del camino.
Se ha hecho
habitual que en el sector del bosque de
Paula se utilice como vertedero, y que gente vaya exclusivamente a deshacerse
de sus desperdicios y escombros arrojándolos a la vera de la ruta.
Aparte del impacto visual que significa ver sacos de basura
en el camino, también existe la contaminación que produce, al llegar las lluvias
todo inevitablemente va a dar a los cursos de aguas de superficie y también a
las napas subterráneas.
Si bien no sería la solución, instalar una señaletica que
advierta la prohibición de arrojar
basura y su correspondiente multa, tal vez pudiera funcionar como una forma disuasiva
a quienes tienen este mal hábito.
Que el Municipio haga un operativo para limpiar estos
sectores donde se acumulan residuos sería bueno, pero se corre el riesgo de
alimentar el vicio pues las personas tomarán como por sentado que no importa
arrojar basura si luego alguien limpiará todo.
Además no solo se van a deshacer de basuras, también personar
inescrupulosas e inconscientes van a botar animales como perros y gatos,
cachorros de pocos días y a veces madres con sus crías, lo que es muy triste y
cruel. Es habitual ver perros deambulando
por el lugar los que muchas veces resultan muertos por atropellos.
Iván Arriagada González
El Diario de CUREPTO.com
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